
Y por si fuera poco, también debías cruzar unas filas de troncos donde te podían comer los cocodrilos. Era sin duda un juego muy adictivo, ¿no crees?

Y por si fuera poco, también debías cruzar unas filas de troncos donde te podían comer los cocodrilos. Era sin duda un juego muy adictivo, ¿no crees?