FlightGear no es precisamente un juego, sino que es simulador con todas las letras. Es de código abierto debido a la insatisfacción de algunos usuarios frente a las alternativas comerciales, y ha alcanzado un nivel altísimo respecto a los mejores.
Con cientos de opciones y un control extremadamente realista en un ambiente más realista aún, FlightGear no dejará indiferente a ningún aficionado de las máquinas voladoras.